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El barrancal, feb-05. Harticos ya de ver tanto
energúmeno santificador de todo tipo de pelaje, vestidos en diferentes modas y con
diferentes ritos, a dios rogando y con el mazo dando sin parar, envueltos en hálitos
rancios y apestosos, echando por sus bocas espesas repugnancias, a veces almibaradas, a
veces violentas, siempre interesadas, siempre profundamente falsas y cargadas de engaños
con intención de engañar, y a todas esas cohortes y coros de pazguatos, de todo tipo de
pelaje, vestidos en diferentes modas y representando diferentes ritos de la misma función
simplona y criminal, esas masas de creyentes idiotas con cara de crédulos lelos y
colgaos, o de simples oportunistas sinvergüenzas, buenos conocedores del arte de sacar
provecho, que son los que sirven de tropa, de apoyo, de sustento y justificación a la
terrible idea que el mecanismo vende. Harticos ya de ver la misma historia en todo sitio y
en todo tiempo, haciendo la misma putada en diferentes registros, siendo encima
impositivos, la redacción del Berrido aprovechamos este segundo numero para cagarnos en
dios. Así de claro y así de pronto. Sin más. |
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