Sólo hay dos cosas que agradecer en esta
edición de El B.B. :
1º Al propietario del club que tuvo la gracia de poner el meadero tan especial que aparece en el fondo de la  página de El Criticón, y al creador que lo creara y al artesano que los hiciera. Yo lo encontré en elmundo.es, porque al parecer, un abundio politicorrect y chivato, que entrara allí por casualidad a mear, había amenazado con denunciar al dueño por  sexismo, o por apología de la violencia de género, o algo así y daban la noticia. Anda que el menda... Habría que verlo.

Y...

   
     
 

2º A Madona, por darle esa vidilla al morbo aburrido de la cruz (cuya foto del montaje, esta vez en la mismísima Ciudad Santa, sirve de fondo a estos agradecimientos), y por saber sacar de sus casillas, una vez tras otras, a toda esa mara de caraduras masocas, histéricas con ínsulas de santos.

Y ya se olvidaba: a sostenibilidad.con, por sus balanzas equilibradas de contrarios tan tremendos, que adornan el texto que de ellos trata. Pero esos ya sacan bastante con sus sostenibilizaciones.

 

 

 

 

   

 

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